domingo, 17 de octubre de 2010

Bienvenido, (a) mi vida.

Nunca pensé la dulzura que podría destilar, me encanta leer miradas entre las líneas de sus manos, tan pequeñas y tan perfectas.

Vidas conectadas, sentimientos cruzados... Ella lloraba porque no podía ver a su hijo, y su madre porque su hija lloraba porque no podía ver a su hijo... Ha sido duro, pero se acabó. No importa nada más, sólo los finales felices.

Prometo quererte siempre... por lo menos el tiempo que me dure la vida, incluso un poquito más si puedo. Gracias, bonito, gracias por haber aguantado desde aquellas semanas de miedo, gracias por haber luchado y por haberlo conseguido...  Y por haber sido tan bueno con la mami... Ya la irás conociendo, pero te adelanto que es dulce y buena, exactamente como tú. Y muy valiente... porque tú no lo sabes, pero arriesgó su vida por la tuya, estaba deseando quererte... Algún día conocerás la historia... y siempre cada 15 de Octubre, como es tradición en la familia,  cuando nos reunamos, todos te repetirán el buen tiempo que hacía aunque después se nubló, y lo agridulce que fue... pero no hagas caso, sobre todo a la yaya, porque fue maravilloso... Yo podré contarte como pasaste tu primer día, y tu primera noche... mientras la mami unos pisitos más abajo, se recuperaba... Podré decirte, lo bueno que eras, y que cuando llorabas, sólo necesitabas que pusiera la mano encima de tu espaldita, o que te acariciara un poco y te calmabas, como si fuera magia, como si fueras magia.

Me cuesta un poco creer que existas y que no sigas siendo un sueño... Me pareces tan perfecto... Eres algo comparable a nada... Eres el descubrir, de repente, que la vida puede ser, y es, maravillosa... A veces creemos que conocemos todas las sensaciones que existen... He aprendido que no, que siempre queda algo nuevo por vivir, algo nuevo por sentir. No puedo creer lo mucho que me has enganchado ya, en sólo dos días de vida, no imagino quererte más... No podía ni acercarme a suponer que se me encogería el alma, cuando te viera temblar o no supiera que te pasa. No imaginaba sentir tu fragilidad tan de cerca, como si fuera mía propia... No imaginaba sentirme tan imprescindible para ti, en tu primera noche de vida... Ni que se me removería el corazón cada vez que rodearas mi dedo con tu manita y apretaras fuerte... Puedo pasarme horas mirándote, mientras que yo sólo pienso segundos. Estoy deseando seguir aprendiéndote...

Gracias, mi sol bonito, gracias; eres la calma que le faltan a mis latidos. Gracias por rellenarme con un poco de paz, y por enseñarme una dulzura que no sabía ni que tenía.

Ahora estoy convencida: me va a faltar vida.

Fin perfecto para una semana imperfecta. ¿A quién le importa ahora todo lo demás?

Gracias otra vez.
Prometo sacar tiempo, y fuerzas para ti

6 comentarios:

  1. Estaba esperando ansiosa esta entrada... :D
    Es precioso. A mí me sigue maravillando como seres tan pequeñitos pueden llenar tanto.
    Ahora a disfrutarlo, tita Bego.

    ResponderEliminar
  2. Que bonitoo puur favurr!!
    Me haces tener más ganas de que me hagan tía jiji

    Presume de sobri amiga :)

    ResponderEliminar
  3. Corazón, ¡qué bonito lo que has escrito!
    Se me han saltado las lagrimillas y todo.
    Es un sentimiento que no sabes que existe hasta que lo vives, estoy de acuerdo contigo.

    Creo que con éte tipo de acontecimientos es cuando se conoce el verdadero significado de la palabra "amor".

    Yo te voy a dar un consejo: imprime ésta carta y dentro de unos años, cuando él lo entienda se la lees. Éste pequeñajo tiene mucha suerte de tener a la tita Bego que tiene ;)

    Un besito grande!

    ResponderEliminar
  4. Gracias! :) La verdad es que es increible... Dan una trtanquilidad y una paz...
    Un besito guapas

    ResponderEliminar
  5. Ohhhhhh kería felicitarte y no sabía dónde ahora ya lo se/ Madre mía lo bonita k es la vida y todavía hay gente k no le encuentran mucho sentido no lo entiendo!!! esto le da sentido a todo!!!

    ResponderEliminar
  6. Cierto es!! :)
    Muchas gracias Maria!
    Un besito!

    ResponderEliminar

Me gustaría decirte que