domingo, 29 de agosto de 2010

Estefi-licidades

Viva! viva!
Mi madre te cantaría: veintidó, veintidó.... veintidó veintidó veintidó... Acompañado de palmas, es todo un espectáculo... le encanta esa edad... creo recordar, claro.... Ayyys que te nos haces mayor poco a poco... pero que sepas que no vas a adelantarme nunca... Bueno igual cuando muera y esas cosas... pero no pensemos en eso jajaja que tétrica soy a veces...
Sólo quiero recordarte, porque hoy es un día especial, y porque tú colaboraste un poquito (un mucho) a que mi semana lo fuera, que me encantas... Aunque me llames a casa y pongas una voz extraña que me haga querer colgar ipso facto... Y aunque seas un poco enfadica y te moleste que a veces me ría un poco de las cosas que dices, pero ya sabes; es que me encanta como hablas... (perl q no se te suba a la cabeza, eh?jajaja) Porque es bonito que se nos pusiera la pierl de gallina a la vez, y que vayamos descubriendo poco a poco nuestro ídolos comunes como la gran Lina o el mítico Ángel Garó...y los que siguen saliendo jajaja ¡por dios! donde estábamos esos años que no nos conocíamos? ah, si! tomándonos la papillita... bueno yo igual ya tenái dientecicos, tú eres (más) joven, se me olvidaba...

Para que sepas lo bien nacida que soy... sigo recordando tu llamada en mi examen del año pasado, y también la del último agónico cumple, y la de las 7 de la mañana de cualquier noche-día de fiesta... y la de bueno, aquella tan fea que me asustó a las 6de la madrugada y luego a las 10 tal vez, no sé, estaba dormida pero me hizo despertar (en todos los sentidos jiji) y darme cuenta que me importas realmente... Y tus consejitos automovilísticos.... O aquel día, de estos meses pasados, que estaba apesadumbrabada y conociendo a mis taquicardias, e hice de tripas corazón y nunca mejro dicho para conectarme y decirte lo guapa que eres... También recuerdo mi cara al recibir tu cartita... y mis pendientes niuyorkinos... Lo dije desde el principio y sigo manteniéndolo porque realmente das alegría a la (mi) vida, nena jajaja.... Y desde el principio también, supe ver cómo eras, y sabía que serías mi cartera favorita... una vez más, no me equivoqué....jiji Será tu energía, será tu sentido del humor compartido íntegramente por mí... Será que me despierte a la hora que me despierte en Madrid, me vale con un susurro (por afonía, no por hacerlo sexy jajaja) para despertarte y marearte... jajaja O será que agradezo infinitamente detalles como que te intereses por mis momenots traumáticos, como examenes tontos, o de otros más serios como cuando mi hermanita y mi sobri parecían flaquear.... O no sé, será que me gusta hacerte la rayita del ojo y luego quitártela con cariño, y no como haces tú, que luego tenemos mal los ojitos ¿eh? (igualicas en todo, garganta, ojos, alergias... eres yo, ¿Verdad?...) O que me encantan tus imitaciones aunque me hayas quitado el puesto en desahogá... pero te lo cedo, sé reconocer a alguien mejor ajajjaja pero perdona,,, q a "Señora castañera" no me ganarías ni en mil vidas jajajaja, tengo amigas y años que me avalan.... O puede que sea que me encanta llegar al baño asqueroso y frío porque... - ¡chica! no sé si lo sabes pero allí abajo (bego hace gesto de darse calor con los manos sobre sus brazos) sí, llávate algo que refresca...jajajajaja pues eso llegar allí y.... -----@ y sordidear un poco... y sobre todo que luego em preguntes que una vez teniendo el signo por escrito... ¿como lo haremos hablando? jajajajajajajaja estás fatal.... Me gusta también compartir antecesores silleros ¿?¿? jajajaj seguro q nuestros yayos se conocían y hacían sillas juntos... jajaja Y será que quiero conocer a tu mami ya! jajajajaja por dios! (y tu amdre a mí, no mientas! sabes? tengo un problema,,,, me llevo genial ocn las madres de mis amgias... jajaja será un problema seguro... xo me gusta estar con ellas en la cocina... la última este finde fue comentarle como mis padres me abandonan en verano, y como he descubierto que el papel higiénico y las patatas no se reponen solas.... Pearldón, que me lío jiji) Será que te agradezco que supiera que leías lo que escribía jaja y que jugaras conmigo al escondite o a soñar, depende... O que me preguntaras el porqué de algo que no te había quedado claro del todo.... Será que me encanta ponernos a charrar de cualquier gilipollez y reírme hasta que se me olvida porqué lo estaba haciendo, y que por unos segundos, siempre contigo, todo sean risas... O será que sigo queriendo ir a probar una de esas poncheras... y pasarnos un finde de café y sofá y fiestecita...

No sé, no sé que será, ni hasta cuando... sabes mi realismo innato que me asegura que como todo tiene fecha de caducidad... la vida es así, la gente vamos y venimos (y más yo que no estoy mas de tres días en ningún sitio, ni más de tres segundos creyendo una misma cosa....) pero de momento me alegra haberte conocido, y haber compartido tantas cosicas... no sólo Madrid, no sólo momentos guays en cafeterías verdes o "sofases" mordidos... no sólo moemntos books por todos los sitios q podemos... si no tb momentos recien levantaditas, o momentos bibis, o catalanes... no sé, no importa demasiado el escenario, sólo las personas, y me gusta que tú estés entre ellas.... El día que me centre del todo... se acabaran estas cosicas... maduraré del todo y tal, pero mientras aquí estamos, compartiendo vida, y no se está tan mal ¿no? Aunque seamos tan distintas... aunque sepas que yo soy más de dar 100 oportunidades siempre, y no de ser tan impulsiva, y tú más de explotar.... yo de conciliar y tú de discutir , yo de intentar explicarte que somos diferente y hacerte ver las otras realidades, tú de ver la tuya, en la que crees.... pero... así somos...porque soy tan asquerosa, que entenderé que no me entiendas.... No está mal, la variedad es buena, a mí me encanta, ser demasiado iguales sería aburrido, ¿no? Además, en el fondo, al final al final, cuando se tuercen un poquito las cosas, somos iguales, somos de:

- Jooo necesito un abrazo...

jaja o de:

- Oye! ¿Llegas ya o lloro....?

Menudo par de blandas estamos hechas... pero yo no tengo intenciones de cambiar de momento... hasta q no me canse de dar dar dar ... aquí estoy, intentnado seguir creyendo que todo el mundo vale la pena, que cada uno tenemos algo que aportar, es sólo que a veces no encontramos la forma apropiada de hacerlo... y como eso es algo de lo que no podemos escapar nadie, pese a creer que todos estamos en lo cierto... ¿quiénes somos nosotros para juzgarlo? jijiji (DIOS! Y nunca mejor dicho! ¿me habré tragado una bilbia esta noche?jajajja) que visión tan rara, no???jajajaja Casi como aquella de.... lucky y mi anillo...
- Pues no me queda tan mal....
Por favor, un año después y sigue haciéndome la misma gracia... o la imagen del bocadillo de calamares vs el perrito en la puerta de la habitación mirándose y sin atreverse a entrar porq... sí, señores, fue mea culpa... jajaja o la de los pajaritos ahorcándose.... jajajajaja pero por culpa de la del quinto... que era "mu puta, mu puta" perl favor... si en poco más de un año tenemos tantas gilipolleces que me sacan tantas (son)risas,,, no quiero perderme ni una de las que nos queden... Somos el equipo pearlfecto jajajajajajajajajajjaja no puedo parar... porque solo nosotras podríamos mirarnos bajo el ARS y chillar a la vez...jajajja Además estamos tan coordinadas que no discutiríamos ni por maromitos...jajajja tú eres más de eymiki y yo más de eymiangel...jajaja aunque a veces, y bajo presión, me reconozcas lo contrario.... Espera que tengo más opciones.... que yo soy más de chicos "tirillas" y tu más de suetercitos de pico y a rayitas.... O yo más de jipis o de señores mayores jajajaja (y no era viejo! :( era atractivo, vale? jajaja) y tú más de pijetes y yogurines....jajajajaj Genial... podemos ser amigas para siempre! un hombre nunca estropeará nuestra amistad!!! viva! viva! jajaja además... A ti te gustan los susurros... jajaja y las cremas para los labios labios jajajjaja y girarte y ver que me insinúo sin quererlo jajajaja y los puritos jajajaja vale, vale, ya paro...jajajajajjajaja Pero es que me río sólo escribiéndolo... y sé que tú lo harás al leerlo....jajajaja


Me encanta además, compartir, en la distancia verano desamparador... que tú te vayas a tu cueva y yo a mi chalet,,, y que volvamos y compartamos una nevera y una casa vacía.... y que nos peleemos por quién lo tiene más jodido...jajaja Obviamente yo estaba peor... q la tuya tenía fiambre y fruta.... Me encanta que te encanta mi receta del café... y que le puedas poner tu nombre a un pan que acabas de hacer... increíble! jajajaja me debes una pizzita de esas hechas al horno horno, desde la masa.... Y resumiendo...... que me encantan tantas cosas que es imposible que no lo hagas tú...

Pues eso, majica y mágica, que aunque dos personas como nosotras no debrían estar en noches como éstas en sus casas (las dos cumple en sábados y con amigos horribles jajajaja... pero ahora mismo te llamo y te saco una sonrisilla... Yo, he pensado que el año que viene me plantaré... o fiestón o no cumplo más, es un ultimatum en toda regla) espero que desde aquí te llegue mi felicitación y ese abrazote que te daré... que nos vemos prontito, que tenemos un cumple que celebrar... (aunque esté pasando por momentos críticos en mi relación con el alcohol... tendré que pedirle asesoramiento a Rafita para cambiarme a otro.... y me dolerá, porque oye! me sentía importante cuando nada más entrar al pub me decía: - Tú eras... vodka-naranja - jajja cada uno se siente importante con lo que quiere, vale? tssss) Pero sea como sea lo celebraremos, y nos quedaremos afónicas de reirnos como siempre, o lo mismo eso pasa nada más vernos, y como siempre delante de patri me echarás las culpas cuando no podamos ni saludarle, y yo tendré q defenderme y decirle que... que... que es verdad... jajajaja

Que te quiero un poquet!!! que no lo sabes, pero eso es mucho ya... que yo no soy de ir queriendo por ahí a la primera maña que se cruza en mi camino...jajaja Y que te deseo lo mejor para este añito, y sobre todo que nos soportemos mucho, porque yo estaré encantada de hacerlo, y de que "me des mal" , de seguir odiando tus llamadas cuando estamos de fiesta y oyes X canción... porque sé que el finde siguiente a mí me pasará lo mismo... jajaja No vamos a estar sólo para lo malo, no??

Que tengas un buen día mañana garbancito!! que pasado lo tendrás, me tendrás a mí asi que...jijiji!!! Un beset, rebonica!

pd: Sonríe, gracias, porque si me importa que lo haga gente que ni conozco... no veas tú ;)

pd2: oh, si, q miedo patinadores.... CUIDADOOOOOOOOOOOOO jajajajajaja



PD3: Increíble, pero movie maker mediante, hemos colaborado todos...

pd4: Gracias, me alegra tenerte.

lunes, 23 de agosto de 2010

A(n)gosto

El calor es asfixiante. El sonido del ventilador en aquella pequeña habitación, no hace sino acentuar su molestia. Hace horas que sonó el despertador, o minutos, ni siquiera lo sabes, pero no importa. Lo pusiste por pura costumbre, y por el placer que te da apagarlo y seguir retozando sobre las sábanas. Te giras y no hay nadie. Palpas ese hueco y recuerdas aquellos años...

Huele a agosto. Huele a calor. Huele a heridas y pipas. A bocadillos para cenar y cubatas sin motivo. Huele a callejones, despreocupación y girasoles. Campo y más calor. Secretos, y rumores secretos. Huele a primeros todos. Incluso a algún castigo. Huele a la salida de la misa del domingo en la plaza del pueblo. Y a las 100 pesetas que tu padre te daba para que te compraras un helado, por ser domingo, claro.

Carretera, y viajes interminables hacia el sol en un aterdecer. Kilómetros que veías acercar reencuentros y despedidas. Estrofas metidas en un sobre, que enviabas a lugares que no sabías ni que existían. Recuerdas, porque no quieres olvidar, que una vez tuviste dónde ir, y dónde te esperaran. Las sillas taponaban los callejones estrechos, y los abánicos se movían al ritmo de sus latidos. Era agosto, eran angostos. Paseos nocturnos por la carretera, bajo las estrellas y entre los arbustos. Y tardaba más en acabar el día, porque ellos creían que en los pueblos nunca pasaba nada, pero no sabían que en los pueblos pasaba todo. Baraja de cartas, y pipas. Siempre. Cafés después de comer, tardes eternas y noches fugaces. No había vida más perfecta ni otra posible. Era agosto.
Planes, bicicleta y canciones. Películas de amigos para siempre y amores para nunca.
Saltabas cementerios y todo lo prohibido... Jugabas de noche, y vivías de día. Recorrías escondites, los por todos conocidos, y el resto los inventabas. Y las lágrimas de San Lorenzo que siempre estaban, y esas estrellas que formaban una flecha también, verano tras verano. La gente era la de siempre, pero cambiaba a la velocidad de un verano, durante el invierno. Rellenabais el tiempo con lo sucedido durante los 11 meses restantes, y en ese mes, vivías lo suficiente para alimentarte el resto del año.
Promesas, y calimocho. Y calor, siempre calor.
Libros y revistas, había tiempo para todo. Incluso para intentar que la única cabina que había no se tragara la moneda que te quedaba. Y la tarde que llovía, era especial. Y se paraba el tiempo a la vez que cambiaba.

Agosto. Suena a dominó y a pájaros, sabe a curiosidad y a Tang de naranja. Y era tan real lo que vivías, que no necesitabas fotografiar cada momento, ni cada amanecer. Y porque sabías que diez años después, seguirías guardando sus esencias. Como que el panadero te despertaba cuando llegaba con su furgoneta blanca, y cómo temías no distinguir las campandas cuando anunciaran un incendio, porque a lo mejor estabas en las eras, jugando a hacer una casa y a tener una familia, o practicando cómo coger un cigarrillo con un trocito de caña, cuando días más tarde, te encontrabas tosiendo y tirando humo de verdad. Y volvías a acordarte de las campanadas y el incendio, y entonces cogías una tiza y dibujabas un corazón en el suelo, con dos nombres dentro, porque... ¡te había mirado! Y eras una niña que quería parecer una mujer, y no sabías que algún día, tendrías que ser otra mujer, y sólo encontrarías a esa niña.

Y mientras, llegaba la orquesta del pueblo, y te acercabas para ver como montaban el escenario, y te pasabas allí las horas que eso duraba, porque luego corrías a ca
sa a ducharte y arreglarte para el baile, mientras unos cómplices más mayores, os compraban el alcohol y el tabaco que esconderíais en vuestra peña. Y te sentías mayor, y nerviosa, y sabías que esa noche os prometeríais no dormir e ir andando al pueblo de al lado después de que amaneciera, y que al volver os sentiríais más mayores y unidos. Y al día siguiente, harías el camino de siempre, para recoger a todas tus amigas, casa por casa y contaros lo que pasó y lo que no. Y no querrías que la señora de la plaza, esa que siempre está allí, y que anoche estuvo dónde nunca estaba, te reconozca, porque al fin y al cabo tú no vives allí, y de año en año cambias mucho, te mientes, porque si no, sabías que estabas perdida, y que se acabaría esa media hora que te habían dado de más porque eran fiestas, y también de menos.

Y seguían pasando los días. Y eras tan inocente, que creías que toda la vida sería así, que siempre estarían allí todos, esperándote con ganas, porque los de fuera van poco, pero siempre tienen cosas nuevas que contar. Creíais que siempre estaría la orquesta esperando para cantarte Chiquilla, o pidiéndote que les dejaras atravesar el tiempo sin documentos... y que siempre tendrías ese grupo enorme de chicas y chicos al que cogerte y con el que bailar haciendo el ridículo, que sabías que hacías y que además te encantaba. Y creías también, que nada cambiaría, que tú no cambiarías, y que no había otra forma de vivir Agosto.


Y ahora, el ventilador viejo se atasca, y al sacarte de los pensamientos miras por la ventana y no ves cielo ni montañas, no te despierta el panadero, ni te molesta ese olor de los pueblos y de las casas de pueblo, pero que ahora echas de menos. Y ves que ni siquiera miras Septiembre de la misma forma, que aquellos nervios excitantes que te hacían esperarlo nerviosa, se han convertido en un miedo peligroso que no sabes bien como afrontar. Y te das cuenta que no te queda nada de todo aquello, que te encantaría recuperarlo y te arrepientes de no haber luchado un poco, pero luego aceptas que sólo has crecido, que todos lo han hecho, que vuestras vidas han cambiado y seguido diferentes caminos, caminos que ya no estan bordeados por girasoles ni techados con cielos estrellados. Y te das cuenta una vez más, que tú no lo sabías, que tenías miles de miedos y dudas pero que estabas siendo feliz. Que será una época que siempre recordareis, siempre, y que eso, de alguna forma os hará teneros un cariño diferente siempre, aunque no os veais en años, aunque no sepais nada los unos de los otros... Y de repente, un día, seguramente éste, sentirás la necesidad de verlos a todos, de comprar una botella de vino y otra de coca-cola a escondidas, porque si no, habrá perdido la magia, de robar un cigarro del paquete de su madre, pero sólo cuando hubiera más de cinco porque si no, se notaría... y de iros a aquel terreno y tumbaros sobre el suelo de la carretera para poder ver esas estrellas que seguiran estando allí, esperandoos... y os hartareis de recordar recuerdos, y anécdotas que aún tienes guardadas a fuego, pero que ni siqueira sabías... Y luego, luego os quedareis callados y descubrireis que ya no tenéis nada en común y os entristecerá, o tal vez todo lo contrario, encontrareiss miles de cosas de las que hablar y os prometereis, repetir aquello por lo menos, por lo menos, una vez al año... Pero fallareiss a vuestra promesa una vez más, y lo sabríais antes incluso de escupir y chocar vuestras manos. Porque las promesas de verano nunca se cumplen, y porque las estrellas aunque estén ahí, y eso es algo que sabes desde hace mucho, puede que ya ni existan.

Y miras el reloj, y te das cuenta de que es medio día ya, y sigues en la cama y debe hacer más calor, o debe ser la humedad de la ciudad, porque apenas llevas ropa pero has empezado a sudar. Te levantas descalza, porque el suelo esta algo fresco y vas a la cocina a por agua fría, y echas de menos incluso, que tu madre te diga que no abras descalza la nevera. Y das un trago directamente de la botella, porque ella no está allí para reñirte. Y sí, te das cuenta que también lo echas de menos. Y sales al balcón, y aún con el calor, te fumas un cigarro allí, observando y recordando, y sabiendo que ese día, vas a tener un día tonto, así que vuelves al sofá con una pieza de fruta y te sientas con las piernas dobladas en él, mientras pones música que no escuchas, mientras con cada vuelta de las aspas del ventilador te dices que tu vida no está tan mal... Que en la ciudad, en Agosto hay más sitio para aparcar y se respira más tranquilidad, que las playas estan abarrotadas de gente y en el pueblo sólo queda la señora de la plaza, que sigue allí, observando a la siguiente generación, o la siguiente de la siguiente, mejor. Y no puedes evitar, ese día, sumergirte en los recuerdos y ahogarte un poco en ellos. Lo justo y necesario para maldecir no haber hecho más fotos en aquella época y haber empezado a fumar. Pero en el fondo, no puedes evitar sonreír de medio lado, y pensar que fue una época bonita, que estuvo bien que tus padres te obligaran ir a allí, y que cometiste un error el primer verano que decidiste no hacerlo. Y sabes que es tarde para volver y que seguramente ya no esté ni sea como lo recordabas. Y tienes miedo a que se esfumen esos recuerdos y entonces decides que es mucho mejor así y que además, ya no sabrías como hacer una maleta para un mes entero, que es mucho más sencillo hacerla para sólo tres o cuatro días, porque la verdad, es que te has acostumbrado a pasar poco tiempo en cada sitio y a enamorarte de muchos cielos.

viernes, 20 de agosto de 2010

Felisa y Jose María

Ellos no se conocen, pero yo comparto sus historias.

Quería que le acompañara... y lo he hecho.
En realidad llevaba queriéndolo hace mucho, justo el tiempo que yo he estado evitándolo, y no sabía el porqué, pero hoy lo he recordado.

Es cuando te acercas a quien (más) lo necesita, cuando reconoces las carencias que nos envuelven a todos, por lo menos (yo creo) una vez en la vida, lo solos y vulnerables que nos sentimos, por lo menos, (yo creo) una vez en la vida... Y cuánto más haces, más sientes que no haces... Es como aquello de que cuánto más aprendes, más consciente eres de lo que ignoras... Algo así. (Un tío dijo: sólo sé que no sé nada y lo proclamaron sabio... ¿no seré yo también una? :P )

Y es el redescubrir esas carencias, mas en los demás que en mí, lo que más me duele en el mundo... y también en el alma. Porque yo, de alguna forma, puedo controlar lo que sufro, pero no saber lo que lo que siente el otro, eso me mata, a veces por dentro, y otras también por fuera. Y es ese sentimiento, el que me acerca y a la vez, el mismo que después me aleja.

Me he acordado de mí al volver de Nicaragua, he recordado lo vacía que me sentía en mi propia vida... He recordado como intenté de nuevo dar lo que fuera que hubiera en mí, poco o mucho, bueno o malo, pero lo que había al fin y al cabo... y he recordado como cada vez que lo intentaba, volvía igual de triste, sintiendo que aunque hiciera todo, en realidad no estaría haciendo nada.

Iba a su casa, le recogía, paseábamos un rato y me invitaba a merendar, pese a que yo me negara. Él siempre pedía tarta de manzana, porque le gustaba Soraya la camarera, (aunque siempre fuera de manga corta), y le encantaba elogiar su pastel, y yo me conformaba con un cortado. A mi también me caía bien Soraya la camarera, y su tarta de manzana. A veces venían sus nietas, y estoy segura que cualquiera me confundiría con una de ellas, pero ellas estaban allí por mí, y yo por él. Me contaba sus historietas, y yo a veces alguna mía, pero pocas. Él no lo necesitaba, a él le bastaba con sentirse escuchado, y yo eso, sabía y podía hacerlo. Luego dábamos otro paseo de camino a mi casa, y cuando él ya creía que habíamos llegado, y nos despedíamos, yo le acompañaba hasta la suya sin que lo supiera, por la acera de enfrente, vigilando que llegara bien a su hogar, y entonces ya sí, yo volvía... Era absurdo, pero era así. Yo era así, y sigo siendo así. Y volvía tan triste cada vez... que no podía seguir. Ahora creo que no era tristeza, no sé muy bien qué, alguna otra cosa que a día de hoy sigo sin saber identificar. Puede que también sea cuestión de energía... Me quedaba sin ella, no sé de que forma, pero aquel buen señor, en lo que dura un café, se la llevaba. Será que tengo poca. Será que no se destruye, pero se cede. Será lo que sea, pero hoy he vuelto a sentirlo.

No se llama Jose María, se llama Felisa. No utiliza gayato (toda la vida oyéndoselo pronunciar a mi yayo y ni siquiera sé si se escribe así) pero utiliza un bastón, que son sus ojos. Ambos tienen familia, pero ambos viven sólo con un gatito. Él si podía ver, y ella también puede hacerlo, pero con sus manos. Y ambos estuvieron casados hasta que se quedaron solos. No lo entiendo y tengo miedo. Me asusta llegar a esa edad y no tener nada, supongo que por eso quiero llenar mi vida de todo lo posible, para que cuando sólo queden los recuerdos, eso, sea suficiente. Y es por eso que también temo y odio esa enfermedad que se lleva hasta lo único a lo que a veces podemos aferrarnos; nuestros recuerdos. POr eso y porque la viví de cerca, y porque temo que siga acechándonos y que algún día mi madre no sepa mi nombre, como pasó con él, y también con ella. Me asusta el día en que sienta que ya he hecho todo lo que tenía que hacer en la vida, me asusta que llegue el día en que sienta que sólo tengo que esperar a la muerte... Y es por culpa de eso, mi eterna discusión con ella, con mi amiga del café y de los cubatas, y también de un simple vaso de agua:

- Tengo ganas de tener la vida hecha, de tener mi familia, mi casa...
- A mí me aterroriza esa idea.


Y será por eso que siempre voy dando tumbos, será por eso que soy bipolar e indecisa. O tal vez no.

Felisa tiene una vecina adorable, que hoy he conocido. Siempre ha estado ahí, en el piso de arriba, pero no ha sido hasta que ambas no se han quedado solas, que hayan llegado a conocerse del todo. Supongo que es la necesidad lo que nos une a otros, sólo somos en sociedad. Y es aquí mi eterna discusión conmigo misma ¿altruismo y bondad o puro egoísmo? Pura necesidad de sentirnos útiles a costa de otros... Y es ahí dónde yo me pierdo y encuentro, dependiendo del día.

MCarmen, la vecina adorable, le ayuda en todo, va por la mñana antes de irse a trabajar a ponerle gotas a los ojos y vigilar que su gato, que está enfermo no haya vomitado por la casa, para que Felisa, no se resbale y caiga... Y cuando vuelve de trabajar va a verle, a veces le lleva a la ONCE o le invita a comer... Otras simplemente está con ella o le compra la lana que necesita, porque Felisa no ve, pero hace unos tapices preciosos llenos de colores y de vida... No los ve, pero me ha contado que los distingue por el grosor de la lana... El negro es más gordito, pero es incapaz de diferenciar algunos otros. Hoy estaba preocupada, no sabía si estaba el amarillo entre su cubo de retales, parecía ser algo realmente importante para ella... Sus ojos, aunque no ven, brillan, y lo han hecho cuando le he dicho que había amarillo y además de dos tonalidades diferentes. Jose María pintaba cuadros. Quería hacerme uno, pero me fui antes. Siempre que paso por su patio me acuerdo de él, pero he olvidado esa palabra que tanto repetía. Felisa es de Madrid, sus laísmos le delatan y a mí me hacen torcer el gesto, pero suerte que no lo ve. A Felisa, le encantan las expresiones de tipo: - ¡Cuánto tiempo sin verte! - Y yo no puedo evitar reírme, aunque las repita constantemente. Una vez más, supongo que el sentido del humor es lo que nos salva... Y ella lo tiene, y mucho. Aunque me coja de la mano y me diga que "estaba tan contenta de "vernos" que tenía nervios en el estómago, porque había estado muy triste aquella mañana y en ese momento era muy feliz..." Y es ese sentimiento de dependencia con el que yo no puedo y el que a la vez me empuja. Y a veces pueden mis ganas de cambiar el mundo, y otras las de dejar que el mundo me cambie. No tengo remedio, y nunca lo tendré, y seré así toda la vida. Y algunos días querré matarme (con acento argentino y dramatizando, no sintiéndolo en el fondo)o no levantarme de la cama y otros me despertaré sonriendo y pareciéndome éste, el mundo apropiado para vivir y luchar. No tengo remedio. Y unos días me apasionará la historia de MCarmen, la vecina adorable, y otros lloraré porque ella también se siente sola y vive con su perro que ya tiene 15 años. Y una tarde me fumaré un cigarro en el balcón sintiéndome mal por abandonar a JoseMaria y mis ideales, y otras pensaré que al menos lo intenté, y que puede que vuelva a hacerlo. Y la mayoría de noches pensaré que tengo que hacer algo, que mi vida no está aquí o no es la que está siendo y otras, sonreiré feliz al ver lo que tengo y quien soy. Y no tengo remedio, y a veces no quiero tenerlo.

Son Felisa y Jose María, pero tienen miles de nombres y viven en cada ciudad, en cada piso antiguo de muchos barrios. Cada uno con su historia por contar, y deseando ser escuchada. Será que tengo una debilidad especial por los abuelitos, será que disfruté poco tiempo de los míos, y que mis quince años estuvieron marcados por mi yayo. Será que aún recuerdo cuando llegué a casa con el chándal del colegio aquel medio día, y vi, ante los ojos llorosos de ellas, como mi yayo se miraba al espejo y no reconocía que era su imagen la que había al otro lado. Será que aquel día volví llorando al colegio y que el siguiente año fue una lucha por hacerle sentir querido, aunque a ráfagas temporales se sintiera un extraño frente a desconocidos. Será que él no sabía quién era yo, pero yo tenía la suerte de sí saber quién era él. O que estaba veinte horas al día pendiente de él, dándole la mano y diciéndole que era más guapo que el sol, y engañándonos y diciéndole que es el que más me quería de la familia, aunque él no lo supiera. Será que fui quién estuvo con él los últimos segundos de su vida, y quien le dio agua por última vez. Creo que desde aquel día, en mi casa se me ha considerado la portadora de las malas noticias. Siempre que ha pasado algo, era yo quién estaba al lado, era yo quien cogía el teléfono, era yo quien tenía que tragar saliva y decirle a mi madre qué había pasado. Será que durante mucho tiempo seguía soñando con él... Incluso recuerdo una noche que pensé: - Que no sea un sueño, por favor, que no tenga que despertar y volver a descubrir que ya no está vivo...- Pero volví a despertar. Será lo que sea, pero que yo soy así, y que parte de mi vida ha sido así, eso sí que no tiene remedio.

Será que no quería conocer la sonrisa de Felisa, ni mucho menos su soledad. Será que comprendo a la perfección cuando mi madre me dice que se siente mal al volver de pasar un ratito con ella, y que yo no soy capaz de decirle que la entiendo, que por eso le di el relevo y me siento orgullosa de ella, de por lo menos yo haberle podido acercar a ese mundo, y que ha dado la talla mucho mejor que yo. Será que estos ya tres años sabáticos que me he tomado del mundo, no me han hecho descubrir nada, ni siquiera descubrirme a mí. Será que tengo la sensiblidad más imperfecta del mundo. La suficiente para que me afecte lo que le pase el resto del mundo, pero demasiada como para poder hacerle frente. Y es ahora cuando me vuelvo a replantear mi vida, y pienso, ¿cómo voy a querer cambiar el mundo si me hunde un ovillo de lana amarilla? ¿Qué pretendo? Y supongo que por todo ésto, me extrañó mi actitud en aquel país en el que los nenes se sorprendieron al descubrir que la comida podía ser caliente, y no sé si me hice insensible o fuerte. Y ahora, justo ahora, no sé como soy, ni lo que quiero, aunque sí lo que quisiera querer. Justo ahora, no sé nada, por lo que debo ser tan sabia como aquél. Justo ahora, me voy a la cama :P porque ha sido un día raro... y me encantaría que estuviera acabando como empezó, durmiendo un ratito con mi mami, mientras una tormenta de verano cae en la playa... Pero un coctel y mis amigas, no es un mal cambio.

Son Felisa y José María, y posiblemente, en un futuro muchos también lo seamos.

http://www.youtube.com/watch?v=jD710_IQz1s&feature=related

domingo, 15 de agosto de 2010

(Re)encarnar

Ni siquiera sabía, en qué momento exacto de su última vida, había muerto.

martes, 10 de agosto de 2010

La felicidad está en la sala de espera de la felicidad...

No lo digo yo, lo dicen los expertos (¿expertos en felicidad? ni idea)


Tras volver de un viaje veraniego de amigas, que era lo que esperaba y lo que no, que tuvo momentos tan horribles como escuchar y posteriormente ver como alguien moría, nada más llegar, y sufrir los traumas consecuentes...sin entender nada... sin poder dormir la primera noche y queriéndonos volver a casa ipso facto... sólo unas horas después de haberlo hecho, querría ir allí de nuevo.

Porque si algo bueno tengo, es el saber quedarme con lo positivo, no olvidar lo malo, que no soy tan perfecta, pero sí procurar dejarlo en el apartado correspondiente, ese en el que te quedas con lo aprendido, ese en el que ya no duele, siempre que procures no revivirlo con demasiada intensidad.

La mente es tan inteligente como cruel. A veces nos juega malas pasadas, haciéndonos recordar esa imagen que desearíamos no haber visto nunca y otras nos deleita con auqello que llaman memoria selectiva.

La felicidad está en la sala de esperar de la felicidad, y también en la puerta de atrás, la de salida. Es curioso como la mayoría de veces no se sabe lo feliz que se es, hasta que no pasa el subsodicho momento. Es por eso que pocas veces nos solemos considerar personas felices. Ocurre lo mismo con los viajes, un 50% puede serlo el viaje en sí, pero sin duda el otro 50% es el planearlo, el prepararlo, y los recuerdos que (elegimos) tenemos al volver. Puede que ocurra lo mismo con cumplir los sueños, y con todo lo que nos hace felices, que la mayor parte de ese sentimiento, reside en el los momentos que lo rodean y no en el propio hecho.

Así que no nos queda otra, que procurar llenar nuestra vida de esos momentos, aunque luego decepcionen, aunque nunca sean lo que esperas, porque debes saber ya, y para siempre, que estás siendo feliz, aunque tú no lo sepas.

Gracias, pese a todo, por estos días, supongo que estas cositas unen,,, aunque creo que jamás podré volver a escuchar esa emisora de radio sin acordarme que intentábamos silenciar las imágenes que teníamos antes de dormir... y me paralizarán los portazos durante un tiempo, o al menos todos los ruidos que parecen portazos...pero el resto, ha estado bien. Tan bien, que llamadme valiente, pero hoy, duermo sola, y tal vez mañana... Seguramente no debería decir esta frase tan recurrente, pero es que viene como nunca al caso; que lo que no te mata te hace más fuerte... Pues habrá que ser un poco más inteligentes, y agradecidos y empezar a apreciarlo todo, lo bueno y lo malo, porque no creo que haya nada mejor que estar vivos... y saberlo. Puede que esa sea la primera sala de espera de la felicidad. El resto viene solo... porque por un momento fui tan egoista de pensar: y teníamos que estar nosotras aquí, tenía que estar yo aquí, ¿verdad? justo en el lugar y en el momento menos apropiado... Luego me di cuenta de lo desagradecida que estaba siendo...
Tal vez siempre estemos donde debemos, pero simplemente no lo sabemos... y tal vez también, puede que esa sea otra sala de espera... Así que, mientras haya sitio, me quedo un ratito en ella

Una vez más, la vida nos enseña, que lo importante es la actitud.

jueves, 5 de agosto de 2010

Cacofonías mentales (2)

No ganamos nada con la desgana de tener ganas de nada...

Deberíamos usar el verbo desganar, no se me ocurre un antónimo más perfecto para ganar, no hay nada que te haga perder tanto,como la desgana...y lo noto en el ambiente, puedo luchar contra la mía, no con(tra) la del resto del mundo.,

Aún así, intentaré intentarlo, no me quedaré con las (des)ganas.

martes, 3 de agosto de 2010

Miss Caffeína

En la vida hay dos tipos de personas, a las que le gusta el café, y a las que no (y bueno las de cola-cao o nesquik, las de playa o montaña, las de vino o cerveza... pero yo me ciño a lo que me interesa a mí, tsss jaja... Además que yo soy de playa y de montaña, y de cola-cao en invierno y nesquik en verano, y de cerveza fresquita en terraza veraniega y sangría en las cenitas... Lo del café es algo con más base científica)

Llevaba mucho tiempo queriendo escribir sobre lo mío con el café... Nuestra relación empezó hace muchos años, y como en toda, hemos pasado por todo tipo de etapas, la primera de descubrirnos, la de gsutarme hasta volverme adicta, y la de después, la de cuando se acaba la pasión, pero sigue quedando el cariño...jajaja

Sí, me encanta el café.
Me encanta el olor a café recién hecho.
Me encantan las cafeterías con magia.
Me encanta el que era mi momento del día, después de comer con el café en la mano y patri en la tele.
Me encanta levantarme por la mañana y tener el café preparado.
Me encanta comprar café de todos los sitios a los que voy.
Me encanta tener mi tacita especial para tomármelo.
Me encanta la gente a la que le gusta el café.
Me apasiona escribir teniendo un café delante.
Me encanta compartir un café, y los "momento café"
Me encantaba cuando mi hermana mediana aún vivía en casa y sabía que no podía hablarme hasta que hubiera empezado a tomármelo, porque hasta ese momento no era persona, era un despojito humano, despeinado y con morritos, muy mono eso sí, pero muy maleducado jajaja
Me encanta el momento sobremesa familiar de los domingos... Cuando digo: - ¿Quién quiere café? (así con le tonito de los payasos de ¿comoe stan ustedeeees?) Y mi tía me dice que sí, porque hago el mejor café del mundo, aunque sea mentira, y mi cuñao que él no quiere porque lo hago con canela y está asqueroso..
Me encanta quedar a tomar café, aunque al final no lo tomemos.
Me encanta cuando estoy estresada y hago un parón para tomarme el café... o cuando compaginaba el estrés con él.
Me encanta el café cuando estudio.... y cuando no.
Me encantaba cuando en el laboratorio llegaba la hora del almuerzo e iba a la maquinita a sacarme uno, aunque no estén buenos... y mis compis se sacaban su taza y se preparaban uno soluble... porque era el moemnto del desanso y de compartir chocolatinas y anécdotas.,,, y porque por un momento, no me sentía ni tan tonta ni tan infeliz, y olvidaba por unos segundos, lo mucho que odiaba ese sitio...ahora sé que el problema no era el sitio, era yo. Ahora entiendo, como a pesar de todo, a veces les llevaba un poco de alegría junto con mis ojeras.
Me encanta cuando al madrugar y desayunar, me ponía el telediario... No con el periódico del día, que me gustan los tópicos, pero no los suelo cumplir.
Me encanta tomar un café con alguien que hace mucho que no ves, para escucharle y que me escuche, y con quién ves a diario y por eso hace mucho que no os escucháis.
No me encantan las cafeteras estas modernas, que tan apuesto actor anuncia, porque a mi hermana mayor le encanta como simulo el ruidito de la cafetera cuando el café está saliendo, ese "chuf-chuf-chuf" que digo y le hace sonreír y venir y darme un beso... y las cafeteras modernas no lo hacen, asi que me niego, me niego a que mi padre al llegar a casa no diga:
- Ummm huele a café recién hecho...
- ¿Te pongo uno?
- NO
- Vale.

Me encanta todo lo relacionado con el café...

- Hola, soy Begoña, y soy adicta al café... Hace tres segundos que no tomo.
- Bienvenida Begoña.
jajaja

Llevo tomando café desde que tengo uso de razón, creo que porque de pequeña, era una de las pocas cosas que me hacían sentir mayor y además me dejaban hacer mis padres,,, yujuu!! jajaja Así de tonta era (soy) Incluso antes, recuerdo que tomaba malta, como mi yaya, que cuando el médico se lo prohibió tuvo que recurrir a dicho invento, y oye, no estaba malo... Estoy pensando que de volver a tomar algún día, me traerá tantos recuerdos que podría hacerme llorar jaja (ya he dicho q soy tonta, ¿no?)

El café es... es... todo un mundo.

- ¿Te hace un café esta tarde?
- Ok, y luego si sobra tiempo, vamos a tomar algo...


Y es que, quedar para tomar un café, es sólo la manera de decir que me apetece hablar contigo, quedar un rato, contarte y que me cuentes. UNa forma de decir que me apetece verte, que me importas algo, mucho o poco da igual, lo suficiente como para que pueda interesarme todo lo que te apetezca contarme w incluso lo que no pero yo sepa escuchar. Que necesito hablar un rato con alguien, contigo, o que te echo de menos aunque no me apetezca ni decírtelo. (Nota que no viene al caso, pero que ha venido a mi mente: Creo que para los argentinos ocurre lo mismo con el mate... QUedan apra tomar uno, aunque luego igual nadie lo tome... o eso me dijo mi compi argentina, la misma que hace la cena de los martes con sus amigas, y nunca la hacen un martes...jajaj Estoy pensando que igual me tangó, no sé)

Y es que, pese a quién pueda sorprenderle, he ahogado más penas en café que en alcohol, lo cual dice mucho de mí jaja

Recuerdo la etapa del colegio... cuando quedaba con mis dos amigas (no es q sólo tuivera dos, es que era con dos con las que quedaba :p) a desayunar a las siete y media de la mñana, antes de entrar a clase... Un cortado, ellas, y empezaba el día... Recuerdo con júblio y alegría el día que pusieron una máquina de café en el colegio (bien! almuerzo resuelto!)... y con tristeza y desamparo el día que decidieron quitarlo...jajaja Que sensación de abandono...

Llegó la época del instituto, y allí ya con su libertad y su cafetería, entre café y café pasaban los días... Recuerdo a la chica de la cafetería...
- ¿Te gusta mucho el café, eh?
- Emmm, sí, no sé.
- A mi también.
- Guay
- Ten cuidado...- me dijo seria y tuve miedo- Yo me volví adicta...- hacía unas pausas dramáticas que me acojonaban... pensaba que en cualquier moemnto iba a decirme que salió la señora cafeína y tratód e asesinarle...- Trabajaba en una cafetería y...- otra pausita de esas- tuve que dejar el trabajo por culpa del café...
- Vale, lo apunto, no trabajaré en una cafetería...

Era un poquito rara... y además estaba trabajando en la cafetería del instituto, yo creo que algo fallaba en su historia... (Si me lees, que sepas q eras una borde, pero me encantabas ajajaj)

Y luego la universidad... con sus cafeses del tiempo cuando empezaba a hacer calorcito y la lucha por tomarnos el cortadito fuera, cuando hacía un frío que preferíais matarme a tomaros un café conmigo... Llegamos a un acuerdo, el cigarrito del café fuera, pero el cortado dentro...

Recuerdo cuando volví de uno de los viajes de mi vida, mi estomaguito estaba enfermo, como casi siempre, y a falta de parásito que hubiera ocupado mi sistema digestivo dijeron q era síndorme de colon irritable... Fuera café. Me hundieron al decírmelo, y procuré sobrevivir a base de té... ja! nada que ver... así que me cagué, y nunca mejor dicho jajaja perdón, y volví a mi droguita. Y es que, nunca me había tenido q enfrentar a una época de examenes universitarios sin un café delante... Me dieron a elegir: - Mis estudios o mi colon... - Fácil! He terminado la carrera...

Aunque no soy tan insana como parezco, con los nuevos achaques cardiológicos de este año, ya no tomo 4 cafés al día... Sólo los imprescindibles... el de después de comer siempre que a veces es el de las 6 de la tarde jajaja (menos cuando estoy en Madrid, por motivos ajenos a mi voluntad, que hago desintoxicación cafetera, porque el del albergue da mucho asquito, aún así simepre me pongo y nunca me lo tomo) y el de por la mñana he conseguido tomármelo sólo cuando madrugo... eso sí, en mi tacita... Hasta que murió... incluso a mi madre le supo mal, y se desvivió hasta que consiguió comprarme una que fuera igual de especial... Requiem for mi cup... Siempre me tomaba ahí el café,,, la compré pues puede hacer perfectamente 10 años,,, iba con una amiga, mi amiga más longeva, nos hicimos amiguitas con 2 años...ya son ¿EH? Creo q ella sigue teniéndola. No sé, no era por eso, simplemente era mi tacita... Había quien tenía mucho cachondeo ocn ella, quien me iamginaba paseando con ella por la calle, de la mano, con banda sonora de fondo y cogias dando vueltas a lo historia de amor...y miles de gilipolleces más... En el fondo soy sensata, vi que se agrietaba y no dije nada... pero cuando alguien me la rompió (aún no sé quién fue... temían mis represalias, fijo) y ya me molestaba al beber, decidí que había llegado el día de ser reemplazada... Y mi madre me ayudño en ese duro trance. Gracias madre! jaja

Creo que va un poco en los genes... mi madre se lo toma solo, y caliente (aunque sea agosto y esté bajo el sol de los trópcios por ejemplo), y sin azúcar, es un poco como ella... así amarguita y con carácter jajaja. Yo, pues depende de todo, es un poco como yo jaja... En invierno me lleno la taza de café hasta arriba, y le echo unas gotitas de leche, pocas, como no tenga color de café, no me gusta... y una cucharada de azúcar y lo tomo calentito (no ardiendo, como mi progenitora)... En verano, si estoy en casa me preparo una jarrita de café con azucar y canela y a la nevera, y si estoy por ahí, lo tomo del tiempo (para gente de no mi tierra, en mis viajes a Madrid aprendí que es lo que comúnmente la gente llama café con hielo, o hielos, nunca sé si se dice en plural o singular, que hay quien se ríe de mí) Y con una rodajita de limón, of course... Esto tb debe ser típico de mi tierra...

Una vez aprendida la lección 1, en el famoso bar de Las Tablas
- Un "café con hielo(s)", por favor- SUena a tontería, pero me siento gilipollas pidiéndolo así.
- Marchando.
Veo el típico cacharro con rodajas de limón, y creo que va ponerle una, pero no.
- ¿Puede ponerle una rodajita de limón, por favor?
- ¡Hombre, eres valenciana!
- Emmm, sí - me encojo de hombros- ¿Tengo acento?- no lo tengo.
- NO, pides limón.
- Ammm...
Y empezó la conversación pertinente... UN mes después, nada más verme entrar...
- Ya está aquí la valenciana...
Viva! Era la primera vez que en Madrid se reconocía mi ciudad de origen, ya estaba bien! Un beso a aquel camarero, esté en el bar que esté ahora.

Y si hablamos de situaciones un poco más especiales, pues recurro a capuccino, o café solo caliente con bola de helado... que me cuesta siempre pelear por explicar que si lo hcaen bien, la maldita bola no tiene porqué llegar derretida...pero pocos lo consiguen...

Últimamente, me había vuelto tan "desustanciá" que incluso al café le faltaba algo... Ahora le pongo canela siempre a la cafetera... en el filtrito, camuflado entre el café... Yo no lo noto,debo haberme enganchado, no sé si es adictiva, creo que no, dicen que afrodisíaca, pero son paparruchas... Y tan desustanciá, que nos asustamos cuando dije: - Un cortado... descafeinado.- Y yo misma solté un gritito ahhh ¿qué me pasa? jajaja

Y es que tengo miles de recuerdos unidos al café...
En el hasta hora sí, viaje de mi vida, me jugó una mala pasada... Nicaragua, Julio de 2007... Bego lleva demasiados días sin tomar un café... le han aconsejado que no tome nada hecho con agua no envasada... cosas tales como zumos, cafés... Bego ve el capuccino más apaetcible dle mundo y tiene un mono que no puede con él, Bego, compañera de viaje y madre de dicha compañera, deciden arriesgarse y pedir uno... Resultado: Bego pasa una de las peores noches y días de su vida, demasiado enferma, demasiado sola y demasiado lejos del hogar... Suero, enfermera nicaragüense que me cuidaba desde una mecedora,(muy amablemente eso sí, viva Doña Margarita!viva!) pastillita extraña que no venía ni en blister, tensión demasiado alta,,, no creo q haga falta hablar de mi tripita, ni de que justamente ese día me llamó mi hermana, y yo que no me había podido mover de la cama desde la noche anterior, hice más esfuerzos q en mi vida por no llorar y por no llamar a mi madre para no preocuparle (y porq me salía a 3,5 € el minuto, todo hay que decirlo jajaja)... pero esta es otra historia q otro día no contaré. (nota: no soy una débil, mi compi y su madre tb cayeron...tss Y a los dos días ya estaba en el pobladito con mis nenes, pobres, nos habían dado un trocito de sandía auqel día, y se creían q nos habíamos puesto malitas por su culpa... Descartado, porque yo no comí...)

Y aún así, siguiendo con mi particular manía... de comprar café de allí a dónde voy, me traje unos poquitos paquetes...jajaja
lo otro es ron... comprenderéis que no puedo ir a NIcaragua y no comprar café... Es como ir a Rusia y no comer ensaladilla...jaja

También recuerdo el café más amargo que tomé, con aquellas dos amigas, y él. Un café con sal, podríamos decir... Y muchos otros acompañaditos de una amiga y un cigarro, y miles de conversaciones...Siempre ha sido nuestro momento... Siempre tomamos el café igual, y siempre nos sentaba igual de mal... Es de lo que más echo de menos desde que no está aquí. Jajaj q rarita estás... claro q hace 5 años nada más y nada menos...justo he encontrado esta foto, y he recordado que simepre ibas a pedirlos tú al "Pansinsal" porq mi equilibrio era peor que el tuyo... y que hasta a veces nos lo preparábamos mutuamente... Incluso recuerdo los intentos de café, en el apartamento de tu tío, esos que sabían a "lo malo del café, con mucha azúcar" jajaja aunque teniendo en cuenta que nos tuvimos q peinar con un tenedor, porque a ninguna se nos había ocurrido llevar un cepillo, era todo un logro conseguir hacer café...jajaja ¿Te acuerdas del hombre de la tiendecita al ver nuestra compra? - ¿Qué? Finde de estudio ¿eh? jajaja... Lo que acaba de llevar a mi mente a aquellas locuras, cuando éramos (muy muy jóvenes) un grupo grande yendo al chalet lliria y haciendo café de calcetín...

Y también recuerdo muy buenos "momentos café" con mis amigas...me encanta... SImepre tengo el tonito de ¿Unnnnn cafelín? En mi cabeza... Siempre me ha encantado que nos guste tanto a todas: "ser tan cafeteras" que gracia em haces esa expresión... Son tonterías que me encantan... Aunque cada una lo tomemos de una forma, un bombón(demaisado dulce), un bombón con más leche condensada que café (sobredosis insoportable) café con leche (demasiada leche), café super chupi con hielos y nata (demasiado caro y dulce) cortado descafeinado de sobre (demasiada poca cafeíana y agua)... No importa... porque lo bonito es estar juntas, y darle vueltecitas a la cucharilla mientras nos quejamos de que no tengamos un plan mejor, pero a veces, sólo a veces, creo que no lo hay. El eterno plan B. También es gracioso el moemnto en que se me ocurre la brillante idea, de ser espléndida por una vez y pedir un capuccino, y enseguida os oigo decir al camarero:
-Otro
-Otro
-Otro
jajaja

Y es por eso que me enamoro de cafeterías, de esos sitios que tienen una magia especial para compartir un moemnto especial... Y siempre que viajo es lo primero que busco,,, cafeterías. La más especial de todas la encontré en el poblado Nubio creo que era, en Egipto, un poco lejos sí, una pena... porque verdaderamente, me enamoró. Vista desde fuera...
Una parte del interior... (también tenía su terracita que daba al desierto y al lago...
Y aquí el hombre haciéndonos el café al instante...(Debe ser el famoso café instantáneo jiji) No hace falta decir que compré café y una de esas tacitas tan mágicas... Otra de mis manías de los viajes... Pero sólo valen las especiales... ¿Es o no una cafetería especial?

Y en NY, aunque no eran ni la mitad de especiales, me gustaron la mayoría, y había muchísimas, estaba encantada... Sólo que con mi particular forma de (des)entender el inglés... cada café que quería pedir, era una odisea...
- Excuse me, one coffe with latte.
- jajajaj coffe with latte
- Uy, sorry, coffee au lait...
- jajajaja jajaja au lait
- With milk, coño, with milk...

Y a mí no me hacía nada de gracia, porque me habían entendido a la primera... Se rieron tanto de mí, que en plena 5ª avenida, me invitaron al café con leche. O el día que yo pedí lo que pensaba que era un cortado para deayunar y acabé con uno de esos yosoloqueríauncortadito.jpg

Creo que es parte de lo que menos me gustó de los neoyorkinos... ¿Que están? ¿tontos? NO disfrutan del café, claro que con lo regular que está lo comprendo pero... ¿Que es eso de ir con el café en la mano, en un vaso de plástico y tan deprisa? ¿Que ha quedado de la sobremesa? En ellos, puede entenderse, porque estan medio locos, e incluso yo lo hice, pero era porque donde fueres haz lo que vieres jajaaj y porque tenía demasiadas cosas q ver en demasiado poco tiempo,,, pero señores aquí no, aquí no queda bien, así que no traten de imitarles... SUpongo que no hace falta decir que no me gustan los famosos Starbucks,,, por dios! ¿que estamos locos, again? No sé, el sabor del café en un vaso de plásticucho es difernte... y además, realmente creo que aunque el establecimiento en sí esté en tu ciudad, lo hacen allí en NY y lo envían aquí al momento, eso explicaría su sabor y su precio... pero no seré yo quién diga dónde ir a tomar un buen café, se me da fatal recomendar nada, ni una peli, ni un libro, ni nada... Sólo puedo decir lo que me gusta y lo que no.

Y hablando de cosas que me gustan... NO podía ser de otra forma,pero he escrito ésto tomándome mi café fresquito, y escuchando Miss Caffeína...jiji

Ya lo dice el refrán: Dime cómo tomas el café, y te diré como eres... y si no lo dice él, lo digo yo.

fotito nyorkina... cafetería hecha pra mí, con el baño más extraño del mundo...


¿Café solo o sola?
Solo, sin duda, sola no sabe igual.


pd: culpemos a anada

pd2:chorrada que viene el caso, estaba aburrida, mucho, lo cual explica que hiciera uno de esos tests absurdos que se llamaba ¿qué molécula serías? Cuando tenga el otro ordenador podré copiar y pegar el resultado...

Sí, ¿no? jajaja lo de bipolar básicamente.... A saber que otras moléculas había como opción... Interesante,,, no direis que no os culturalizo con el blog... ¿A qué no sabíais que la cafeíana tiene tres grupos metilo? jajajaj Que poquito recuerdo de química orgánica,,, y eso que la aprobé fa no res...jiji

lunes, 2 de agosto de 2010

Frágiles...

Siempre me han dado miedo los cambios, en cualquiera de sus vertientes... temo tanto que ocurran como que no lo haga...

Parece mentira, como a la vez, hemos huido a casa, y no de ella. Debemos estar bastante perdidas ambas. Es raro volver a compartir habitación, como cuando éramos pequeñas, y que aunque sigas levantándote antes, ya no tengas que ponerme la Rosaura al lado para que crea que eres tú, y no tenga miedo, porque los miedos que tengo ahora, no pueden solucionarse con una muñeca grande en mi cama jajaja



Hemos cambiado las dos, bueno las tres, me doy cuenta de lo que crezco viendo lo que lo habéis hecho vostras... Y estos días, estan siendo tan raros, que me siento más unida a vosotras que en mucho tiempo. Son tantos los cambios, en tantos aspectos, que veo mi inestabilidad más asentada que nunca. Creo que voy a necesitaros como siempre y como nunca. Creo que en el fondo sólo vosotras podríais llegar a comprenderme del todo, pero tal vez lo he descubierto demasiado tarde, quise crecer tan pronto, por estar a la altura, que no he llegado a hacerlo nunca, y ahora estoy a años luz.

Nos sorprendí la otra noche, riendo como no me había reído nunca, llorando pero no con lágrimas amargas, como las que tenían guardadas y lo necesitábamos tanto que quisimos volver a revivirlo, y huimos a nuestra casa de verano, pese a todo. Pero aunque las risas son efímeras, me gusta saber que vas a estar aquí, llegar hoy sin que me esperéis y que se os dibuje una sonrisa...

Tengo miedo, la verdad, me inquieta lo que está por venir, tanto para mí personalmente, como para todos. De hecho no sé ni como comportarme, ni qué decir. No sé que pasa, pero me hago pequeña con vosotros... Ella es la madre de la Sinceridad, la que no puede callarse nada y aunque te haga daño va a decirlo, menos el otro día... un poco como tú, o bueno tú como ella, eres la Palabra siempre sabes qué decir... Y la otra ella, la de la Dulzura y la Bondad. Él es... no sé, todo lo contrario, el callarse todo, la Paciencia, y el Trabajo por supuesto, y yo... yo no sé exactamente que soy... Creo que la mezcla exacta, creo que soy el callarme hasta que no lo soporto más, y entonces, cuando hablo, siempre hay alguien escuchando... Supongo que mi rol, mi adjetivo, mi palabra es otra, lo descubrí cuando dijo aquel comentario: - No dije nada, porque estabas tú (yo), y a ti te afectan mucho estas cosas pero...- Me extrañó, ¿yo? ¿soy la frágil de la familia? (- ¿Me estás llamando insensible? preguntó la de la palabra al oirle decir eso...jajaja - ¿Me estás llamando debilucha?- Protesté yo...) Vale, puede que en el fondo sí, puede que mienta peor de lo que creía, pero nunca me lo habíais ni insinuado, jamás os habré ido llorando... Me asustó a la vez que me agradó, que me conozcais tanto en el fondo... La Sensiblidad parece ser la mía, y tal vez la Justicia... o tal vez sólo el corazón... Pero algo debe estar pasando cuando hasta él, está hablando, cuando nos pregunta que si puede darnos un consejo, y nosotras nos reímos porque jamás ha dicho esas cosas... cuando hasta le escuchamos decir frases que bien diría cualquier personita sensible, frases como que lo que hay que hacer es lo que te diga el corazón, y sobre todo saber qué quieres, porque si no... date por perdido... ¿Dónde estaban esas palabras durante estos 24 años? Debe ser que estamos todos igual de asustados... debe ser que nadie tenemos ni idea de nada, pensaba que era algo propio de mi edad, pero no, creo que la mayoría vivimos a expensas de todo... de dejarnos llevar por la vida y ver donde nos lleva, y luego ya, actuar... Me siento mal al oíros hablar, me siento egoísta y tonta, y a la vez valiente y cobarde. Pero necesito darme una última oportunidad, y que me la deis. Gracias por no estar reprochándomelo de momento... SUpongo que entre taquicardia mía, y sustos vuestros, habéis conseguido ver que hay que intentar ser felices, como cada uno sienta que debe hacerlo, si no... ¿qué sentido tendría todo? El ambiente está enrarecido, es como si presintiéramos algo, como si empezáramos a ver que se acerca algún final, y todos quisiéramos de repente, empezar a vivir, y a dejarnos vivir,, y me está dando miedo esa sensación... mucho. Y mientras, jugamos a las cartas y nos tratamos con sumo cuidado, como si supiéramos lo frágiles que estamos.

Empieza la cuenta atrás de muchas cosas, del fin de toda una vida, del principio de otra... y del retomar de la mía. Y no, no creo que estemos más unidos que nunca, sólo más cerca, porque no tenemos mucho más... Así que vuelvo, y volvemos todos... Y me sigo sintiendo sola, pero menos sola que cuando lo estoy. Y además, aquí, a veces, incluso parece verano, aunque haga frío, y aunque acabe de toamrme un vaso de leche calentita.

Ya voy a la camita, ya...